
SUEÑOS QUE SE HACEN REALIDAD: UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN, UN GRADO Y UNA FIESTA DE QUINCE
Por: María José Posada Venegas*
En una fiesta de quince años, celebrada el pasado 4 de febrero, se han articulado el trabajo de grado en Diseño Gráfico de Daniel Ramírez, la realización del sueño de su niñez de celebrar una fiesta de quince y su participación en IMÁGENES ENREDadas, proyecto ganador de la Convocatoria para la financiación de proyectos de investigación y de creación de la Facultad de Artes 2021 y asociado al proyecto internacional Actuar en la Emergencia Repensar la agencia del diseño durante (y después de) la COVID-19.

El Centro de divulgación y medios –CDM, de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia, conversó con Daniel Ramírez y la directora del trabajo de grado y de Imágenes ENREDadas, profesora Zenaida Osorio1, para conocer el recorrido de un sueño que se ha hecho realidad para Daniel, de muchas maneras inesperadas.
Imágenes ENREDadas es un proyecto con varios objetivos, entre ellos "Rastrear y documentar autoarchivos visuales, vinculados con reclamaciones, protestas y activismos comunitarios, institucionales o personales, para ponerlos en red y crear metodologías de conservación, preservación y estudio", otro es "Explorar metodologías para la investigación y la creación visual, y para el manejo de museos, colecciones y archivos visuales, con pares, impares y dispares en sus prácticas, materialismos y estéticas"2, con esta breve introducción comenzamos nuestra charla.
CDM: Profesora Osorio, por lo que hemos entendido usted tiene en este momento dos conexiones particulares con Daniel.
Zenaida Osorio: Yo soy la directora del trabajo de grado que presentó Daniel, que empezó siendo el trabajo de grado de pregrado, y que tomó otras dimensiones a medida que lo fue desarrollando. Son dimensiones en las que el proyecto individual, como lo veo yo, escaló para transformarse en un proyecto con sentido para otras ciudades de Colombia. El proyecto entró a formar parte de otro más grande que es IMÁGENES ENREDadas, nombre que tiene varios sentidos, enredadas, de enredarse; en redadas, cuando piensas en la figura policial; en red dadas, porque están en la red.
CDM: ¿Qué tipo de imágenes son?
Zenaida Osorio: Nos interesa trabajar con imágenes que forman parte de grupos de activismo, de asociaciones barriales, de grupos y/o personas particulares que están haciendo algún tipo de protesta, y que actúan con imágenes que se clasifican como de muy baja calidad o poor images, imágenes tomadas con celular, un screenshot o un pantallazo, que alguien guarda para dar cuenta de lo que está sucediendo: a veces las personas están siendo agredidas, a veces desconocidas, a veces se organizan para resistir, y esas imágenes son parte de ello. Son imágenes que nos importan en la Facultad de Artes, especialmente con las estrategias y propuestas de investigación y creación del diseño.
Quisimos prestar atención a esas imágenes y como lo diría W. J. T. Mitchell, dejar que ellas nos miraran para crear un conocimiento colectivo enredado con ellas, trabajando con los propios grupos, las propias entidades, las propias activistas que cuidan de esas imágenes y tratar de identificar qué significan y cuál es su alcance en sus hábitats simbólicos, materiales y sociales.

“Esta sesión fotográfica tuvo numerosos problemas de logística. Pero, la experiencia de tener a mi mamá fotografiándome y dirigiendo la manera en la que muevo mi cuerpo fue inesperada. Pasar por esta experiencia con ella fue el verdadero resultado de la sesión. Vi cómo se acomodaba a tenerme en frente de ella con un vestido, maquillaje y todo, y como nacía en ella una nueva disposición”. Daniel Ramírez
CDM: Y ese es el proyecto ganador de la Convocatoria.
Zenaida Osorio: Sí, para eso presentamos el proyecto y las personas que estaban haciendo trabajos de grado en proyectos parecidos, o que iban por pequeñas líneas similares, como en el caso de Daniel y otros estudiantes de diseño gráfico, entraron en las redes del proyecto.
La imagen generadora de todo, en el caso de Daniel, es la de los quince años, esa imagen canónica que pervive en muchas ciudades, sobre todo intermedias, mientras en otras va desapareciendo; una imagen que está en los autoarchivos, los álbumes familiares, los teléfonos celulares, los estudios fotográficos o en los periódicos regionales. Esa imagen fue la que Daniel nos hizo saber que quería protagonizar para su proyecto de grado, de la que no había participado a sus quince años por su condición de hombre y por ende por un deseo al que no se le invitaba ni reconocía.
Con ese tipo de imágenes empezamos a problematizar: ¿qué pasa con esa imagen?, ¿quién o qué está en ella?, ¿qué permite esa imagen?, ¿qué hay en ella cuando tú no puedes ser el protagonista?
CDM: Entonces hablemos de las imágenes. Daniel ¿cómo nació tu proyecto y en qué momento engranó como un trabajo de grado y como parte del proyecto de IMÁGENES ENREDadas?
Daniel Ramírez: El proyecto empezó como un deseo. Yo quería tener una fiesta de quince, pero no me parecía tan relevante como para ser un proyecto académico con el que me voy a graduar. Por eso quería saber cómo hacer una investigación personal y pública a la vez, cómo estudiar ese deseo mío que estaba, ¿por qué estaba, por qué era tan importante para mí? Entonces lo primero que intenté mirar fue mi propio deseo, pero ¿cómo mirar un deseo?, me fui a los periódicos, ese fue el primer acercamiento. Quería estudiar la historia visual, cómo se presentaba todo lo de los quince, y eso le ha dado dimensiones al proyecto que yo no pensaba que tuviera cuando empecé. Ahora lo más importante es dejar claro que el proyecto puede ser implementado en otras partes, en otras ciudades de Colombia, con personas diferentes a mí. Quiero que al final, todas las personas podamos tener una fiesta de quince si la queremos. Creo que eso es lo que unió mi proyecto con el de la profe, que es por supuesto un proyecto más grande y con cosas por fuera de la Universidad que yo no me esperaba pero que me han enriquecido un montón.

“Sesión con un fotógrafo profesional especializado en eventos, quinceañeras, graduaciones, etc. Durante dos horas, Edwin pasó de comprender el proyecto a sentirse más cómodo con el concepto de fotografiar a un ¨hombre¨ con todo el glam de quinceañera. Sin embargo, fiel a su trabajo, él creó un ambiente cómodo para mí y se aseguró de que las imágenes fueran lo que pedía desde el principio”. Daniel Ramírez
CDM: Tu proyecto se llama Yo también quiero mis quince y lo que haces en él como diseñador gráfico ¿es una propuesta fotográfica, con textos, con un destino en las redes, en un blog, en una página web?
Daniel Ramírez: Primero tiene una divulgación física, en un periódico que va de la mano con la investigación. El periódico tiene cuatro separatas, una propia3, una de revisión del periódico La Opinión, de Cúcuta4; otra es una serie de entrevistas que hice5 y la cuarta es el registro de la fiesta de quince6. También tiene una versión digital y por la naturaleza misma del proyecto, que es mediático y se alimenta de la cultura pop, de las redes y la televisión, tiene divulgación por redes sociales.
CDM: Retrocedamos ¿de dónde surge el deseo de tener una fiesta de quince?
Daniel Ramírez: El deseo de tener una fiesta de quince años empieza en mi familia. La primera imagen que yo tengo de unos quince es la de mi hermana. Ella es cinco años mayor que yo, así que cumplió quince cuando yo tenía diez. Ella no quería la fiesta de quince, pero mi mamá sí quería que la tuviera. Tuvo viaje de excursión por Europa, sesión de fotos de quinceañera y una fiesta. Yo empecé a mirar esas cosas y me fascinaba con la idea de las fotos, del montón de vestidos para escoger; con el que le mandó a hacer mi mamá con un modisto de confianza porque mi mamá no quería que fuera muy revelador. Ahí empezó el tema de los quince en mi cabeza, que va combinado con lo femenino, el vestido, el baile, todos mirándola con una atención que era la que deseaba para mí. Pero, no me preguntaron siquiera si yo quería una fiesta así y yo no me atreví a pedirla, porque tenía en la cabeza que no iba a tenerla, que a mí eso no me iba a pasar. Ya voy a cumplir veintidós. ¿Qué pasa si me encargo de esos deseos que están ahí?
Zenaida Osorio: Perdón que te interrumpa. Pero te organizaste una piñata. Esa agencia de los niños y de los adolescentes es la que a veces pasa desapercibida para la gente adulta, y la que me parece importante acompañar. Entonces ¿cómo fue la piñata?
Daniel Ramírez: Como una especie de remedio por no tener una fiesta de quinceañera, le dije a mi mamá que quería una piñata. Uno a los quince años ya no hace piñatas, pero se lo dije a mi mamá; era como una manera de que fuera algo especial, algo diferente de lo que usualmente se haría para celebrarme los quince años. Hice una piñata, que era con forma de senos; yo soy fanático de la cultura pop y de pop stars, las cantantes femeninas, entonces en un seno tenía una foto de Miley Cyrus y en el otro una foto de Cristina Aguilera. Con esas fotos en los pezones también quería evitar los comentarios de mis amigos sexosos. Invité a compañeros del colegio y a gente con la que yo nadaba cuando hacía deporte y esa fue mi celebración.
Zenaida Osorio: Quisiera agregar algo ¿te parece bien, Daniel, si meto la cucharada?
Daniel Ramírez: Claro, profe.
Zenaida Osorio: Dije que me parece importante destacar la agencia que tienen las niñas y los adolescentes en gestos que son muy pequeños y no son tenidos en cuenta, que no son acompañados por personas adultas. Lo que hemos encontrado en la experiencia de búsqueda de proyectos similares es que hay cuatro o cinco iniciativas en el mundo, muy grandes, que están apoyando precisamente el deseo, la imaginación de las niñas, los niños y les adolescentes queer. No solamente les acompañan a reivindicar sus derechos sino al goce, a hacerles sentir que son amados, queridos, no pese a sus opciones no binarias, sino por serlo, son un universo que remueve el espacio social. En ese sentido creo que prestar atención a pequeñas manifestaciones o a expresiones o esas cosas como cuando dices “yo hubiera querido tener mi fiesta de quince”, vale la pena para entender qué es lo que se está reivindicando y qué no se reivindica con la actuación adulta. Y la otra cosa que ha sido muy valiosa, es que desde Diseño y desde Artes hay dos asuntos que valoramos, uno es que la imagen no sólo representa, sino que la imagen actúa, la imagen nos performa, no solamente nos dice esto representa a un hombre, sino que nos hace hombres, nos hace el límite, nos permite ser. Lo mismo que la fiesta. La fiesta es actuante, no es meramente informativa. En una fiesta tú no te informas de que estás feliz, sino que estás feliz, pasa por el hecho y pasa por la acción. Parte de las reivindicaciones y protestas de lo queer y lo lgbtqi+, ocurren en la fiesta, allí se crean cuerpos, vínculos, bordes distintos.

“Como parte de un protocolo de fiesta, hice una entrada en esta escalera acompañado de mi mamá. Sonó la canción ¨Mi Sexy Chambelán¨ y hubo volcanes de fuegos artificiales al final de ella”. Daniel Ramírez. Fotografía de Gerson Polo.
Daniel Ramírez: Parte de mi deseo era tener una sesión de fotos con el vestido más grande posible y el maquillaje más extravagante posible y la corona en la cabeza. La intención de mi proyecto es que todos podamos tener, real y metafóricamente, la fiesta de quince y la versión de fiesta que queramos. Como decía la profe, la imagen no sólo representa cosas, eso lo aprendí sin saberlo en la cultura visual pop. Cuando yo veo una imagen de una lengua que acaricia una boca no solamente me está mostrando un erotismo o una emoción, sino que es ambas. El valor del performance, en lo que me he convertido, estar en un set, que la luz esté sobre ti, que estés posando para la cámara y que esto se dé, es en sí una acción. Una parte que exploro en mi proyecto es la visibilidad, es algo que estudié con los distintos referentes, con las organizaciones que analizamos, y con proyectos internacionales a escala mucho mayor de lo que yo estoy haciendo ahora. La visibilidad del deseo desobediente, de la fiesta, del disfrute público, de la felicidad, esa visibilidad que da poder es algo que me importa aportar con mi proyecto.
Imágenes como ésta no las pude tener cuando cumplí quince, pero las tengo ahora a los veintidós y no quiero que ocurra sólo para mí, sino para muchos.
Zenaida Osorio: El sentido de la sesión de fotos que propone Daniel es producir la imagen, pero no solo individualmente. Hay dos sesiones de fotos, una que Daniel hizo con su familia, en la que lo que cuenta es la reivindicación. Su familia es de una ciudad intermedia, es de Cúcuta, y la manera en que la madre se enredó en la propuesta de Daniel nos enseñó, pasó de estar sorprendida a participar activamente en la elección del vestido, a ser la asistente en las sesiones de fotos y a usar sus saberes para la organización de la fiesta, en otra ciudad, en Bogotá. Es decir que la reivindicación del deseo no es una lucha individual aislada. En él se enredan los grupos de la comunidad, por ejemplo, en Tumaco, propiciamos el encuentro con la Fundación Arcoíris, y también con un grupo de chicos trans que producen videos para Tik Tok, entre ellos Silvio Cuero, estudiante de la Universidad Nacional en la sede Tumaco. La otra sesión es con un fotógrafo profesional de cada ciudad, un fotógrafo que por su trabajo conoce los hábitos visuales y los filtra también.
Daniel Ramírez: Fue todo un proceso. Mi mamá, pasó de una normatividad inicial a otras formas de acompañarme, ella mediaba con el lenguaje al hablar con las vendedoras de los vestidos; ella sostuvo la cámara y la movía de acuerdo a mis indicaciones, pero también de acuerdo a la expectativa que ella tenía de cada encuadre, eso me ayudó a entender que la imagen no sólo representa, sino que la imagen actúa, todo esto ocurrió en un ambiente familiar. Yo lentamente la metí a ella en el proyecto y ella fue acomodándose y encontrando cómo sentirse cómoda y eso es lo más importante para mí. Encontramos una comodidad nueva y abandonamos la que ya conocíamos.

“Como parte de un protocolo de fiesta, hice una entrada en esta escalera acompañado de mi mamá. Sonó la canción ¨Mi Sexy Chambelán¨ y hubo volcanes de fuegos artificiales al final de ella”. Daniel Ramírez. Fotografía de Gerson Polo.
Zenaida Osorio: Las niñas y niños queer en Colombia están muy solos porque las señalan sus propios núcleos familiares, a las mamás que deciden acompañar las señalan los demás familiares, a veces violentamente, por apoyar a sus hijas e hijos en ser quienes son y quienes desean ser. Y cosas como la enfermedad mental y el suicidio tienen que ver con esos señalamientos que hacen las propias familias en conversaciones, en celebraciones, en redes sociales. Hay que reivindicar el lugar de la familia, o de una persona de la familia, que toma la iniciativa y se la juega por comprender y aprender, así como el de los colegios.
CDM: En el proyecto de Daniel y a la vez en el de IMÁGENES ENREDadas ¿está la intención de hacer visible lo invisibilizado?
Daniel Ramírez: La visibilidad es el punto de partida para hacer que las cosas pasen. Y a través de este tipo de fotos ocurre lo que yo quería trabajar en mi proyecto.
Zenaida Osorio: Quiero señalar la visibilidad mediática de la gente joven aprovechando las redes sociales; se tiene la idea de que están en redes sociales porque están confundidas o porque no tienen nada más que hacer, pero cuando tú miras, la visibilidad es un asunto político activo. En el caso de Daniel y de los hombres que entrevistó, crecieron viendo salir del closet a muchos influencers y youtubers que por redes sociales se decidieron a contarle a sus familias, no solo biológicas, sino la de sus seguidoras.
Daniel Ramírez: Creo que uno se acomoda a los ambientes buscando seguridad, con el temor de que pase algo más allá, más grave de que te digan marica. Eso es un lio personal muy fuerte en una ciudad intermedia como Cúcuta, un conflicto entre las ideas religiosas de que lo que está en mi está mal y por el otro lado eso que está en mí es lo que soy. Lo que descubrí en las entrevistas es que esos youtubers, esos presentadores de televisión, esos personajes de la farándula, nos dieron un poder que pasó por su propia visibilidad.

“Montaje con fotografías basado en las entrevistas. En este caso, lleno de pop stars como Lady Gaga, Nicki Minaj y Miley Cyrus. En las entrevistas surgió la importancia de la cultura pop, de la escena televisiva de farándula y la importancia temática de la feminidad en ella”. Daniel Ramírez.
Zenaida Osorio: En las entrevistas que dieron lugar a la separata Chismecito Marica, por ejemplo, se manifiestan algunos temores, que no se note la voz tan aguda, el amaneramiento, el anhelo de unos tacones, cosas que portan lo femenino y que en ciertas ciudades y contextos resultan graves. Pero también se notan las microdecisiones para resistir. Tanto el diseño como nuestra Facultad están hechos por un número alto de personas no binarias y eso tiene que ver con una sensibilidad, un conocimiento y una experiencia. Muchas de ellas crecieron queriendo ser diseñadoras, sabiendo desde niños que de los diseñadores se decía que eran maricas, se interesaban por el stylish, el maquillaje, el vestuario, lo afeminado, y se decidieron por ello.
CDM: ¿Y lo del periódico y la sección de sociales con fotografías?
Daniel Ramírez: Fui a las páginas de La opinión de Cúcuta por razones que fueron tomando forma. La primera vez que salía fue en una foto, como de pasada, de esas de actividades sociales en una fiesta de Halloween, yo tenía tres años. Las otras fueron porque toda mi vida he nadado, hasta el año pasado fui nadador federado con la Federación Nacional de Natación y era muy bueno nadando, así que desde pequeño salía en las notas de las competencias nacionales de diferentes ciudades y celebraban nuestras victorias y mostraban las medallas. Representaba a la ciudad, al colegio, al club, pero no a mí mismo. Algo muy diferente a eso sería haber aparecido como quinceañera, haber pagado un anuncio en las sociales en el que saliera mi foto, en una sección que tiene una connotación diferente a la del nadador, en donde aparecía al lado de la piscina o nadando, junto a titulares que nombraban la competencia, el lugar, la medalla.

Segunda página de La opinión marica. Collage con páginas de Sociales del periódico La Opinión, de Cúcuta, en la que podemos ver la evolución del contenido y la importancia de los anuncios de quinceañeras, de los grados y otros eventos de la ciudad. Daniel Ramírez.
Daniel Ramírez: En esa época yo no veía el salir en el periódico como la gran cosa, pero mis abuelos guardaban los periódicos y los mostraban súper orgullosos. El mismo periódico tenía diversidad de miradas. Para mí lo chévere no era la sección de deportes, sino la de sociales, la farándula y los diseñadores que aparecían en ella. Ahora que fui al periódico a revisar las publicaciones de cuarenta años, de 1979 hasta 2019, busqué específicamente la sección de sociales y también busqué las páginas en donde aparecía yo. Fue inquietante mirar las dos cosas, lo deseado y aquello en donde aparecía yo realmente, y volver a la imagen que tenía en mi cabeza de lo que era el periódico.
CDM: Hay mucho más de qué hablar respecto al trabajo de Daniel, pero preferimos dejar que nuestros lectores y la comunidad académica hagan un proceso de inmersión en su propuesta. Está disponible en pdf y en YouTube canal en el cual están las presentaciones de todos los estudiantes de Diseño, la de Daniel a partir de 2:11:08:00.
Zenaida Osorio: IMÁGENES ENREDadas tiene que ver con la Facultad de Artes y con la Vicedecanatura de Investigación por el esfuerzo de convocar y respaldar proyectos que trabajan el saber y la emoción en la imagen. En la convocatoria reciente son varios los proyectos respaldados que tienen en común el crear conocimiento en redes y el reconsiderar el nuestro con las comunidades, con asociaciones e instituciones en el ámbito nacional y el internacional y, como con Daniel, hacerlo a partir de una imagen deseo que pareciera individual.

Portada y Contraportada de La Opinión MMarica en la que se recopilan partes de las páginas de los periódicos. Estas imágenes dan contexto de lo que encontré en las páginas. Titulares sobre cómo aparece la comunidad LGBTQ+, algunos quince años y las secciones del periódico. Daniel Ramírez.
* Comunicadora Social y periodista. Guionista de tv y escritora.
1 Doctora en Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona; profesora asociada de dedicación exclusiva en la Escuela de Diseño Gráfico de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.
2 Las frases entre comillas han sido extraídas del documento del proyecto IMÁGENES EN REDadas presentado a la Convocatoria para la financiación de proyectos de investigación y de creación de la Facultad de Artes 2021, y ganador en la modalidad Apoyo a la consolidación y fortalecimiento de Grupos de investigación de la Facultad de Artes.
3 El vals a destiempo de un marica
4 La Opinión Marica
5 Chismecito Marica
6 La marica fiesta de Daniel