
UN DELICIOSO DESAYUNO PARA COMPARTIR EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Por: María José Posada Venegas
Si bien es cierto que de China nos llegó el SARS-Cov- 2, también es cierto que China premió un corto colombiano con un gratificante mensaje para tiempos de pandemia y, mejor, para todos los tiempos.
El 7 de diciembre de 2020, el China International New Media Short Film Festival, único festival internacional de cortometrajes reconocido a nivel nacional en China, en su undécima versión, premió el cortometraje El Desayuno, del colombiano Cristian Arcos Cerón, en la categoría Special Observation Award de la sección Cortometraje Pandémico Covid 19.
El Desayuno fue producto del estímulo otorgado por Radio Televisión Nacional de Colombia – RTVC Sistema de Medios Públicos, a través de la convocatoria del Laboratorio de Creación “Con la lavadora al fondo”, que otorgó recursos para producirlo.

Afiche del Festival
Su director, Cristian Arcos, es un joven nariñense egresado del programa de Cine y televisión de la Facultad de Artes y de la Maestría de Escrituras Creativas de la Universidad Nacional.
El Centro de divulgación y Medios de la Faculta de Artes, entrevistó al director y a Javier Olarte Triana, profesor asociado de la Escuela de Cine y televisión y Coordinador de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Facultad, acerca de la obra ganadora de estos premios.

Cristian Arcos Cerón. Archivo personal

Javier Olarte Triana. Archivo personal
CDM: Esta historia sin voces, que es El Desayuno, apela a varias emociones para llevar un mensaje contundente a sus espectadores, ¿fue esa la intención?
Cristian: en las vivencias de la pandemia vi que en tiempos aciagos nacía una luz, que había amor entre los seres humanos, solidaridad con los que llegaban al barrio a pedir y pensé que, apelando a un cuento para niños, podía contar sobre ese algo que pasó una vez, bello en medio de lo feo.
CDM: Esta historia se desarrolla en un edificio, podría ser cualquier barrio o ciudad del mundo, en donde los vecinos se unen para ayudar a un necesitado, una unión que va más allá de la solidaridad, pues es también una acción de enorme generosidad, de parte de quienes dan y de quien recibe, pues a su vez da. ¿Qué puede decirnos sobre la manera en que el autor aborda esta temática, profesor Olarte?
Javier Olarte: Es un ejercicio de profundo aliento y un trabajo de observación detallado. Me llaman la atención tres aspectos: cómo contar, relatar desde la pandemia, de una manera que nos vincula a nuestros escenarios cotidianos y nos invita a pensar en la condición humana, las alianzas, la bondad, la solidaridad y el arte, por supuesto. La temática del corto nos evoca la sensibilidad y la fragilidad de los seres humanos, la idea de la solidaridad que se ha perdido. Cristian evoca también la soledad del artista, el hombre que ejerce su arte en la calle, el homeless. Es una lección de humildad y de ciudadanía, el habitante fuera del edifico es el artista, pero es parte de nuestro territorio y es parte de nosotros. A la vez, pone al artista afuera, y es que los artistas estamos en el sótano de las prioridades, aún aquí en la universidad seguimos sin sede y hemos estado de un lado para el otro desde 1987, así que es también un ejercicio crítico frente a su posición como ciudadano.

Fotograma de El Desayuno
CDM: Al comenzar la pandemia, los artistas y entre ellos los realizadores audiovisuales, nos vimos duramente golpeados, en especial aquellos cuyo arte requiere de los escenarios, el público en vivo y la grabación en exteriores. Pero ha habido una transformación positiva del artista y del público, pues la necesidad de entrenerse, de comunicarse con otros, de contar historias, poco a poco fue haciendo visible la importancia del arte y la cultura para la supervivencia de los humanos. ¿Comparten ustedes esta reflexión positiva?
Cristian Arcos: En medio de la crisis, el audiovisual, el entretenimiento, el videojuego, las historias, los narradores de historias a través de las imágenes nos salvaron del aburrimiento y nos convirtieron a los creadores en personas importantes y necesarias, salvadores de la psiquis, y la memoria para contar lo que nos ha pasado.
Ha sido negativo, para quienes narran desde la acción real, para quienes deben grabar afuera.
Javier Olarte: Este trabajo durante la pandemia es una lección para el mundo. Podemos seguir produciendo. Cristian lo hizo y su corto es estéticamente valioso, hecho sin pretensiones, mostrando quién está detrás de él. Con una intención profunda, y la lección de no parar a pesar de la adversidad, de enfrentarla y diseñar otros modelos de producción, como este, claro y preciso, trabajado con un equipo a distancia, muy bien desarrollado.
Cristian Arcos: Se hizo con ayuda de gente de toda Colombia. El director de Pasto, animadores de Medellín, y la sonidista de Bogotá.

Fotograma de El Desayuno
CDM: Con respecto al premio, además de la satisfacción de ganar ¿ha traído algo nuevo para tu vida, Cristian?
Cristian Arcos: Ganar es un festival no es fácil, se compite con gente de todo el mundo, entonces me hace saber que hicimos las cosas bien y que el corto no se quedó en un festival o en una sala, sino que cumplió su misión de llegar al público que no está en el medio audiovisual. Se volvió viral, a todos les llega el mismo mensaje, el lenguaje audiovisual.
Entonces, uno también se vuelve viral y más allá de las entrevistas, los colectivos empiezas a interesarse por ti y te buscan para una asesoría. Y para ayudar a construir a los demás sus narrativas.
CDM: ¿Qué de todo esto crees que es parte de tu formación en la Universidad Nacional, ¿qué potenció tu talento y tu creatividad el haber estudiado en la Facultad de Artes?
Cristian Arcos: Haber estudiado en la nacional me dejó muchas cosas, mis profesores me incentivaron a buscar el conocimiento, ve, lee, aprende de otros, mira películas, no te conformes con lo que te contemos los profes. La transversalidad que hay, puedes compartir con gente de otras carreras con visiones diferentes y eres libre para hablar con diversas personas, con dinero y sin dinero. Una multiplicidad que le abre la mente y te llevan a enriquecerte.
Javier Olarte: Las universidades son universos, la Nacional cuenta con espacios de encuentro heterogéneos, con un capital humano amplio e incluyente, distinto, que muestra quienes somos, eso ayuda a generar un semillero de realizadores, muy importante porque está conectado con las realidades del país como lo muestra el trabajo de Cristian, que tiene una gran sensibilidad para entender el otro. Nos da una idea de país completo, y la capacidad de entender muy profundamente las subjetividades, con quién me encuentro, quién me interpela. Cristian, que venía de Pasto, no encontró rechazo en la Nacional por ser de otra ciudad. La estratificación ha sido una forma de marcar y de limitar a los estudiantes en otros escenarios, acá no, aquí todos caben, hay gente de todas las ideologías, de todas las líneas políticas, no se excluyen entre sí, se complementan. Se da espacio a lo universal. Además, al ser una universidad pública, no contamos con todos los recursos, lo que lleva al estudiante a la recursividad, a la creatividad, al trabajo colectivo y a la improvisación en el sentido de crear a partir del talento, del conocimiento y de hacer uso de las destrezas, del virtuosismo.
CDM: ¿Cuáles son los planes futuros, Cristian?
Cristian Arco: Tengo una empresa de animación con la que producimos, entre otras cosas, aplicaciones de realidad aumentada; hicimos una con billetes colombianos que enseña algo sobre los personajes que aparecen en los billetes que están circulando y estoy produciendo una serie animada con Catalina Bernal, que se llama Varonía, sobre nuevas masculinidades.

Fotograma de El Desayuno
CDM: El corto de Cristian, así como otros trabajos animados y sus desarrollos de aplicaciones para uso pedagógico puede darnos una idea de cómo utilizar estas herramientas digitales para apoyar la labor de los docentes cuando deban abordar los encuentros virtuales con estudiantes e incluso con pares. Este corto, por ejemplo, puede abrir un espacio de reflexión sobre solidaridad, ciudadanía, derechos humanos. ¿Podrían ser de utilidad para los maestros estas piezas, profesor Olarte?
Javier Olarte: En el tema de la educación, no estábamos preparados para lo virtual, aun no entendemos para donde vamos, pero no volveremos a donde estábamos, el mundo tendrá que ser hibrido. Así que el maestro necesita otras formas de comunicación, como los medios y recursos digitales, las aplicaciones y dispositivos no se vuelven el gran paradigma, pero invitan a preguntarse qué vamos a ser para emplearlos para seducir a los estudiantes.
En un corto como el Cristian cabe todo: literatura, derechos humanos, arte, geografía, territorio, ciudadanía, música. Es como una puerta, en un minuto él resuelve una historia que podría dar para un largometraje.
El cortometraje está disponible en este enlace.